Las agendas de los líderes de las grandes compañías latinoamericanas se encuentran en la actualidad llenas de desafíos sin precedentes. El mercado global enfrenta una serie de presiones económicas, escasez de talento, cambios en los modelos de negocio, aumento de los costos de energía y amenazas de ciberseguridad, y además, se suman diariamente nuevas demandas de consumidores y clientes.
Ante esta situación, ¿cómo deben afrontar los CEO este cúmulo de desafíos? En la mayoría de los artículos de opinión, las recomendaciones suelen enfocarse en la "resiliencia". Sin embargo, considero que el término que debe estar en la mente de todos los líderes latinoamericanos es "audacia". Más allá de la capacidad de adaptarse y sobrevivir en estos tiempos turbulentos, existe una oportunidad para que las compañías de la región aprovechen este vértigo global para disminuir las brechas de competitividad frente a mercados más maduros. Para lograrlo, es necesario abrir espacios para nuevos enfoques.
Las empresas con operaciones en la región enfrentan una combinación de factores críticos que afectan prácticamente todos los aspectos del negocio. En particular, la pandemia de COVID-19 ha generado un crecimiento económico frágil en todo el mundo, junto con índices inflacionarios que las economías estables no habían experimentado en décadas y la ruptura de cadenas globales de suministro. Además, la guerra en Ucrania ha agregado más presión sobre estos vectores y ha generado nuevos obstáculos, como el aumento de los costos de energía en Europa. En este contexto, el ambiente político en Latinoamérica también ha creado un entorno desafiante para las empresas.
Todas estas presiones económicas, políticas y sociales han complicado la captación de inversiones y han exigido a las empresas mayores niveles de productividad y eficiencia. Además, las fluctuaciones cambiarias han dificultado las estrategias de fijación de precios. Por lo tanto, es crucial que las empresas tomen medidas audaces para enfrentar estos desafíos y aprovechar la oportunidad de cerrar las brechas de competitividad frente a mercados más maduros.
ESG: oportunidades sin precedentes para Latinoamérica
Los líderes empresariales latinoamericanos tienen ante sí una gran oportunidad en la incorporación de estrategias de sostenibilidad en sus operaciones. En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental y social de las empresas, la región tiene la oportunidad de liderar el cambio hacia un modelo más sostenible y responsable.
Para aprovechar esta oportunidad, es necesario que la sostenibilidad sea el hilo conductor de la estrategia de negocios de las empresas de la región. Esto implica que las iniciativas ESG deben estar integradas en todas las funciones operacionales, incluyendo la inversión en nuevas tecnologías, la atención al cliente, los procesos de producción, la estructura de gobierno y transparencia, los procesos de comunicación y la gestión del talento.
Para lograr esta transformación, se necesitará una visión nueva y audaz, que posiblemente impacte en el modelo de negocio de las empresas. Pero si se implementa correctamente, la incorporación de estrategias ESG puede ser la fuerza motriz que impulse el desarrollo y crecimiento sostenible de las compañías latinoamericanas.
Talento: adopción efectiva del people centric
El talento es un tema crítico para todas las organizaciones, y no debe ser abordado únicamente por el CHRO y el área de gestión de personas. En Latinoamérica, los desafíos son enormes: existe una gran escasez de trabajadores calificados, especialmente en perfiles digitales, mientras que millones de personas sin capacitación no logran ingresar al mercado laboral. Además, la pandemia ha generado importantes cambios en los modelos de trabajo, desde el trabajo totalmente remoto hasta el híbrido, mientras que las nuevas generaciones tienen una perspectiva diferente sobre el propósito del trabajo y las razones que determinan su elección de una organización en particular. Para abordar estos desafíos, las empresas deben adoptar un enfoque estratégico para la gestión del talento que involucre a todas las áreas de la organización y que esté alineado con su estrategia empresarial.
Nuevamente, la audacia cobra protagonismo. En lugar de trazar estrategias para atraer y retener talento o adaptar viejos modelos de gestión a los nuevos tiempos, es hora de adoptar un enfoque verdaderamente people centric. Esto implica abrazar la diversidad e inclusión, repensar los procesos relacionados con las personas y, lo más importante, desarrollar iniciativas que contribuyan a mejorar la capacitación y fomentar el crecimiento en la región
Tecnologías emergentes: aceleradoras de la transformación
Las tecnologías emergentes se consolidan como aliadas claves para contrarrestar todos estos desafíos. La computación de borde, por ejemplo, aporta velocidad y escalabilidad en ambientes distribuidos gracias a que permite procesar los datos en el mismo lugar en el que se generan. Las soluciones biométricas, por su parte, habilitan avances notables en protección de los datos y seguridad de la información. La automatización, la robótica avanzada, la realidad virtual, la computación cuántica, los digital twins, el metaverso y, por supuesto, la inteligencia artificial, aportan cada una desde su lugar a impulsar la necesaria transformación.
Un estudio reciente realizado por Harvard Business Review Analytic Services en asociación con NTT DATA, detectó que el 90% de los CEOs considera importante o muy importante su adopción en los próximos años para obtener valor de negocio, ganar productividad y eficiencia, incrementar la reputación de marca, mejorar el conocimiento sobre los clientes, obtener insights para una toma de decisiones basada en datos y hasta anticipar escenarios, este último punto esencial considerando lo incierto del contexto.
Sin embargo, no se debe perder de vista que la tecnología es apenas un habilitador: para obtener resultados reales, las empresas latinoamericanas deben avanzar sobre procesos de transformación profundos, que involucren a toda la organización y que hasta se atrevan a revisar la visión y la misión de la compañía para verificar que estén en línea con las demandas de la sociedad.
En resumen, si los CEO la región avanzan con mirada estratégica y audacia, seguramente comenzaremos nuestro análisis del próximo año diciendo: “Las agendas de los líderes de las grandes compañías latinoamericanas nunca estuvieron tan llenas de oportunidades”.