Cuando una organización está en verdad comprometida con los principios de DEI (siglas por diversidad, equidad e inclusión), no solo busca cumplir normas legales o sostener una reputación en la sociedad, sino de promover un cambio cultural real.
En un mundo diverso, en el que los clientes también lo son, las organizaciones deben conformar equipos en los que estén representados diferentes etnias, culturas, géneros, orientaciones sexuales, religiones y capacidades. Pero ese es solo el primer paso: para que además exista la inclusión es fundamental crear un ambiente de trabajo donde todas las personas se sientan valoradas, respetadas y apoyadas. Si, además, a todas se les ofrece las mismas oportunidades de crecimiento y desarrollo, se habrá logrado también la equidad. Así, se activará un círculo virtuoso en el que cada uno dará en todo momento lo mejor de sí.
Está comprobado que cuando todos los componentes DEI están presentes, gracias a esa multiplicidad de miradas las organizaciones son capaces de atender mejor a sus clientes, de ser más innovadoras y de ser más resolutivas. DEI promueve la creatividad, las diferentes perspectivas, un mayor caudal de experiencias para dar solución a problemas complejos.
DEI es también una herramienta para llegar a nuevos mercados. Las empresas que reflejan la diversidad de la sociedad en la que operan tienen mayores posibilidades de llegar a un público más amplio, lo que se traduce en un incremento de los ingresos.
Por lo tanto, la empresa que adopta esta cultura no sólo fomenta la igualdad y la justicia social, garantizando el derecho de que todas sus integrantes sean tratados con dignidad y respeto: también obtiene ventajas competitivas.
La diversidad y la inclusión están entre los valores prioritarios de NTT DATA: para nosotros es un orgullo contribuir de esa manera a una sociedad más justa y equitativa mientras, en simultáneo, nos volvemos más atractivos para el talento y logramos altos niveles de retención. De nuevo, el círculo virtuoso se activa: una persona que se siente valorada en su lugar de trabajo es más propenso a permanecer en esa organización y a ser más productivo.
En conclusión, las estrategias DEI derraman beneficios hacia todas las direcciones: para los colaboradores, para los clientes, para la propia organización y para la sociedad en su conjunto. Un caso clave en el que el éxito y la visión sostenible van de la mano.