La industria minera enfrenta un conjunto inédito de desafíos: a las tradicionales necesidades de maximizar la eficiencia y la producción, reducir los costos, gestionar los riesgos y mejorar la seguridad de sus operaciones para proteger a los trabajadores, se suman ahora las crecientes regulaciones y demandas de inversores, consumidores y la propia cadena de valor en materia de sostenibilidad y cambio climático. Las tecnologías emergentes resultan clave para que las empresas del sector puedan alcanzar la excelencia operacional, mantener su reputación en alto y liderar en este nuevo contexto.
Para alcanzar esa excelencia operacional, es necesario superar diferentes procesos y contar con el socio adecuado que permita aplicar mejores prácticas de la industria mientras se atraviesa por este camino de transformación. Por ejemplo, la planificación estratégica es esencial para definir objetivos, identificar riesgos y oportunidades, desarrollar planes de acción, políticas y procedimientos, todo con la mira puesta en alcanzar los resultados deseados. La gestión de riesgos, por su parte, evalúa potenciales accidentes, desastres naturales y fluctuaciones en los precios de los metales para mitigar sus efectos.
La mejora continua, a su vez, es un proceso clave para optimizar cada tarea y lograr notables reducción de costos. Otro ítem clave es la innovación: las empresas que estén a la vanguardia en las últimas tecnologías y tendencias tendrán notables ventajas competitivas. Aquí se incluyen la implementación de tecnologías emergentes -como la automatización, internet de las cosas o inteligencia artificial- y el uso de datos para acelerar la toma de decisiones.
Del análisis de datos a la cadena de valor
Por ejemplo, la analítica puede ayudar a optimizar el proceso de extracción de minerales gracias al análisis de grandes volúmenes de datos provenientes de sensores y maquinarias que permiten identificar oportunidades de mejora de eficiencia o desplegar estrategias de mantenimiento preventivo, predecir fallas en los equipos antes de que ocurran y evitar paradas no programadas.
Por otra parte, el análisis de textos y datos no estructurados puede ser valioso para extraer información de reportes geológicos, estudios de impacto ambiental y otros documentos para tomar decisiones informadas a la hora de lanzar proyectos de exploración de nuevos yacimientos. El análisis de redes de proveedores y sus relaciones, a su vez, permite optimizar la logística.
El otro punto fundamental para alcanzar la excelencia operacional es la formación adecuada y continua de los trabajadores para garantizar que estén capacitados con las habilidades y el conocimiento necesarios para realizar sus tareas de manera segura y eficiente. Por último, es imprescindible implementar sistemas efectivos de seguridad y salud ocupacional para proteger a los trabajadores y cumplir con las regulaciones y normativas locales e internacionales.
Los desafíos son múltiples. Las oportunidades, enormes. La transformación digital como apoyo para alcanzar la excelencia operacional es una verdadera mina de oro para las empresas del sector minero.