Design Systems: Clave para la Escalabilidad Digital y la Experiencia de Usuario | NTT DATA

ma., 05 agosto 2025

Design Systems: Clave para la Escalabilidad Digital

La clave para sostener experiencias sólidas y consistentes sin perder eficiencia ni identidad.

 

En el universo digital, construir sin sistema es como rodar una película sin guion ni dirección artística: todo puede pasar, pero nada quedará en la memoria. Hoy, cada clic cuenta como una escena y cada interfaz, como un plano secuencia. En este contexto, los Design Systems son el storyboard que mantiene el relato coherente, la partitura silenciosa que permite que múltiples equipos toquen al unísono sin desafinar. En este momento tecnológico ya no se pregunta si es necesario escalar, sino cómo debe hacerse sin perder el alma ni la armonía.

El diseño para millones de personas en contextos distintos, con dispositivos disímiles y con expectativas diferentes requiere más que talento. Exige estructura. Por eso, los Design Systems han dejado de ser un capricho de equipos de diseño avanzados para convertirse en una pieza clave para escalar productos digitales con sentido.

 

La arquitectura invisible del producto

En demasiadas organizaciones, el crecimiento digital ha sido sinónimo de entropía. Equipos diferentes crean botones distintos para resolver problemas parecidos. Cada nueva funcionalidad introduce pequeños desajustes en la experiencia. El resultado es un “Frankenstein digital”: visualmente inconsistente, funcionalmente redundante, técnicamente ineficiente.

Este caos afecta la experiencia del usuario, erosiona la eficiencia de los equipos, dificulta el mantenimiento y debilita la identidad de marca. En otras palabras, no se escala, sino que se multiplica el desorden.

Un buen sistema de diseño no es una librería de componentes bonitos. Es una arquitectura de decisiones. Define cómo se ve, cómo se comporta y cómo se construye un producto digital. Reduce la necesidad de repensar cada detalle desde cero y libera a los equipos para centrarse en lo que importa: resolver problemas significativos.

Implementar un Design System robusto permite a los productos crecer sin perder coherencia, acelera los sprints de desarrollo, mejora la accesibilidad y, sobre todo, crea un lenguaje común entre diseño, negocio y tecnología.

 

Implicancias de tener (o no tener) un sistema de diseño

La ausencia de un sistema de diseño tiene un coste difuso pero constante: el déficit de tiempo acumulado en cada nueva pantalla, el error de accesibilidad que se repite en distintas partes del producto, el componente que se rediseña por quinta vez porque nadie sabía que existía.

En contextos donde el time-to-market es crítico y la experiencia de usuario es diferencial, no contar con un sistema de diseño equivale a correr sin zapatos: te permite moverte, pero terminará haciéndote daño.

Uno de los miedos frecuentes consiste en que crear un sistema de diseño ralentice la entrega de producto. Pero hoy, herramientas como tokens visuales, bibliotecas compartidas o generación automatizada de componentes, aceleran la construcción sin comprometer la calidad. No se trata de documentar para siempre, sino de diseñar desde el principio con la idea de reutilizar.

La clave está en una estrategia progresiva: empezar con los elementos de mayor impacto (tipografía, colores, botones) y escalar desde ahí. Construir mientras se entrega. Y, en especial, integrar la gobernanza desde el inicio.

Una aproximación como la de Aletheia, el Design System desarrollado por el equipo de Digital Experience de NTT DATA, demuestra que es posible empezar sin partir de cero. Con estructuras modulares, accesibilidad integrada desde el origen y una metodología clara, acelera el despliegue sin sacrificar calidad ni coherencia. Un ejemplo de cómo un sistema puede ser un acelerador sin convertirse en una camisa de fuerza.

 

El sistema como cultura

Un Design System es más que un proyecto: es una forma de trabajar. Cambia la manera en que los equipos colaboran, deciden y evolucionan los productos. Cuando se adopta de forma transversal, se convierte en una herramienta de transformación cultural.

En muchas organizaciones, el verdadero reto no es crearlo, sino que se use. Para eso es necesaria la alineación con liderazgo, formación continua y una buena narrativa: es mucho más que un sistema para diseñar mejor… es para pensar mejor.

El futuro de los Design Systems no está representado por “más reglas”, sino por “más adaptabilidad”. Veremos sistemas que aprenden del uso real, que se ajustan al contexto del usuario, que integran la accesibilidad desde el origen y que se alimentan de datos. La IA jugará un papel clave: generando componentes, anticipando patrones de uso y proponiendo soluciones.

El reto seguirá siendo profundamente humano: diseñar sistemas que respeten la diversidad, que escalen sin despersonalizar y que pongan al usuario en el centro, incluso cuando esté automatizado.

Un Design System dista mucho de ser una moda. Es una necesidad estructural de los productos digitales modernos. Porque si no diseñamos el sistema, el sistema nos diseña a nosotros. Y en la era de la hiperescala, un buen diseño desde la base es sinónimo de supervivencia, crecimiento y liderazgo.

Me gustaría conocer tu visión sobre tendencias futuras de los Design Systems. Contacta conmigo: Jorge Márquez Moreno | LinkedIn