En este contexto se enmarca Next Generation, un instrumento de financiación promovido desde la Unión Europea y dotado con 750.000 millones de euros, cuya misión es la de contribuir a reparar los daños económicos y sociales inmediatos causados por el coronavirus. No solo es una llamada de Europa para que el tejido industrial y las pymes no pierdan el tren de la transformación digital, sino también lo es para las Administraciones Públicas. Es sin duda alguna una oportunidad histórica, tanto por la cuantía económica como por el cambio de sistema productivo que propone.
En España, el Gobierno, a través del plan ‘España Puede’ movilizará en los próximos seis años un volumen económico sin precedentes. Se trata de un plan alineado con las prioridades que quieren impulsar los fondos europeos: si la inversión "verde" representa más del 37% del total del Plan, la digitalización supone cerca del 33%. Hoy más que nunca el impulso de la digitalización (datos e inteligencia artificial, cloud computing y automatización) es uno de los elementos fundamentales para la nueva Europa: conseguir democratizar lo digital para que impacte de forma positiva en la vida de empresas, administraciones y ciudadanos. Y España no puede quedar fuera de esta oportunidad.
Para everis, la digitalización es una gran oportunidad para cambiar los modelos productivos del tejido industrial y de las pymes, así como conseguir una Administración Pública mucho más eficiente. No sólo hablamos de recuperación económica, hablamos de reformulación económica apoyándonos en las capacidades aportadas por la digitalización.
Modernizar y digitalizar el tejido industrial y de la pyme
La pandemia del covid ha castigado con fuerza sectores como la sanidad, el turismo, la educación, y en general, todo el tejido de pequeñas y medianas empresas. A pesar de que España está bien posicionada en muchos sectores esenciales, esta crisis ha puesto de manifiesto la necesidad de modernizar buena parte de las empresas mediante la digitalización de la cadena de valor, el impulso de la productividad y de la competitividad. Esta transformación digital tiene como objetivo fomentar la resiliencia, sostenibilidad, la diversificación y el valor añadido de estos sectores, algunos tractores de la economía en el conjunto del territorio nacional.
Por eso, estos fondos son especialmente críticos para dar el salto tecnológico definitivo y no dejar a ninguna industria, ni tampoco a las pymes, atrás. Reducir la brecha que hoy las hace más vulnerables -y que la pandemia ha puesto de relieve- multiplicará su rentabilidad y resiliencia en el futuro. En concreto, ‘España Puede’ destinará el 17% de los fondos para apoyar el tejido empresarial y garantizar su competitividad industrial.
Tal y como sostiene la Comisión Europea, “Solo el 17 % de las pymes han integrado con éxito las tecnologías digitales en su negocio, frente al 54 % de las grandes empresas” y según la misma fuente, las pymes tradicionales suelen tener dudas al elegir su estrategia empresarial digital. Aquí es dónde está el reto de digitalización de las cadenas de valor: trazar una buena estrategia y diseñar unos proyectos de digitalización viables y con impacto.
Una Administración para el siglo XXI
Estos fondos están llamados a trasladar las administraciones hasta el siglo XXI e impulsar en ellas nuevas implantaciones y desarrollos tecnológicos que enriquezcan el tejido de startups y pymes focalizadas en la digitalización del servicio público. No solo para modernizar y hacer más eficientes y óptimos sus procesos de gestión pública, también para ser un ejemplo. La administración no solo debe ser receptora u objeto de transformación, puede y debe ser un motor de cambio, tal y como confirman las ‘GovTech’, término que aglutina las tecnologías desarrolladas para la gestión pública.
La posición de la industria tecnológica española en Europa
Los fondos europeos de recuperación también son clave para relanzar a Europa en un mercado, el tecnológico, en el que todavía no ha mostrado tener fuerza suficiente para traccionar una estructura que la convierta en potencia mundial junto a China o Estados Unidos. Suponen, al mismo tiempo, una oportunidad de oro para consolidar España como exportadora de tecnología y convertirse en un referente europeo.
España es un país que sale con ventaja en la carrera por situarse en la vanguardia de la tecnología. Y es que cuenta con muchos factores que afianzan nuestro país como puntero: talento cualificado, un consolidado ecosistema de startups tecnológicas, un gran tejido emprendedor, grandes corporaciones tecnológicas, además del idioma, ya que el español es la segunda lengua en el mundo por número de hablantes nativos.
Este programa de financiación tiene como objetivo ser un punto de inflexión en la economía española, transformando la naturaleza de su gestión, productos y servicios. En este contexto, en everis ya estamos acompañando en esos proyectos de digitalización que hoy más que nunca, está pidiendo Europa.
>> Si quieres saber más, accede a www.fundsforfutureoffice.com