Una aplicación con alma social, premiada por la Fundación everis

La ilusión por mejorar la calidad de vida de mi hermano, aquejado de parálisis cerebral, ha sido el motor de este proyecto. Durante los tres últimos años he estado trabajando en Integrar-T, una aplicación que consiste en un sistema alternativo y aumentativo de comunicación (SAAC) para personas con discapacidad que no pueden comunicarse a través del habla. Integrar-T nace de la necesidad y las ganas de dar voz a este colectivo. 

Resulta paradójico que en un mundo fundamentalmente virtual e hiperconectado no existan sistemas funcionales y totalmente accesibles para suplir las necesidades de estos usuarios tan especiales.

El proyecto arrancó con un análisis previo de diferentes sistemas de comunicación. Durante esta etapa comprendí que la gran mayoría de ellos eran versiones no digitales, es decir, sistemas de comunicación realizados por profesionales en soporte tangible. Cuando se comenzaron a planificar los primeros Sistemas Alternativos (SAAC) en formato digital me dediqué  a indagar de lleno con la intención de conocer cuál era la mejor herramienta para mi hermano y enseguida me di cuenta de que ninguna solución se ajustaba plenamente a lo que él necesitaba.

Según la base estatal de datos de personas con discapacidad, en España la cifra de discapacitados supone casi cuatro millones de personas, de las cuales unas 800.000 tendrían limitada la capacidad del habla. En este proyecto también tuve en cuenta qué tipologías de enseñanza se suelen emplear con personas con discapacidad. Este conocimiento me ayudó a dotar al sistema de mayor funcionalidad.

¿Cómo funciona Integrar-T?

La pantalla principal de la app está formada por páginas que representan las categorías (tales como familia, trabajo, comida, etc.). Cada una de ellas está compuesta por un conjunto de pictogramas que corresponden a la acción que queremos comunicar. Así pues, asociamos cada categoría con diferentes pictogramas, representado la tarjeta con un color específico. La frase se construye navegando en las diferentes páginas y pulsando sobre los pictogramas que queremos usar.

Integrar-T presenta grandes ventajas sobre otras aplicaciones similares. Por ejemplo, su apariencia es más llamativa, permite formar frases completas y, en un futuro, será personalizada por el usuario que podrá crear sus propios pictogramas y audios.

La aplicación ha cosechado un éxito social del que me siento muy orgulloso. Su uso no solo impacta a personas con discapacidad, sino a especialistas como pedagogos, psicólogos, fisioterapeutas, integradores sociales, etc, que ayudan a personas con problemas de habla. Por ello, este tipo de herramientas son indispensables para hacer la vida más fácil y llevadera a personas con discapacidad.

A futuro la app contempla una adaptación de la aplicación al sistema educativo, para que se puedan dar las clases a partir de pictogramas que representen cada asignatura, y no a partir de libros que siempre son herramientas más difíciles de comprender para nuestros destinatarios. Mis planes no terminan aquí, ya que tengo enfocados algunos otros proyectos que están relacionados también con la integración social.

Integrar-T me llevará hasta Japón, donde donde conoceré la cultura emprendedora de NTT DATA en sus oficinas centrales. Este viaje, más un mes de asesoramiento del grupo I-deals es el premio que otorga la Fundación everis a los ganadores de cada edición. Así pues, próxima parada: Tokio.